Amaya Arzuaga abandonó la tradición familiar para dedicarse a la creación de moda.La diseñadora burgalesa dejó el mundo del vino y fundó su firma de ropa a principios de los 90. Y hace unos años obtuvo el reconocimiento por su trabajo recibiendo el Prix de la moda Marie Claire como mejor diseñadora nacional. Ahora traslada su pasión por la moda a la enología y nos sorprende lanzando su primer vino recuperando así sus raíces con denominación de origen en la Ribera del Duero. El vino de Amaya Arzuaga desprende el espíritu de su firma es joven y fuerte y con cierto un aire futurista. Pero además está elaborado con el cariño y el savoir faire de una tradición ancestral. Una forma diferente de disfrutar de la moda española.