La bodega actual de la familia Príncipe data de mediados de los últimos años 90 cuando dan el paso de transformar la bodega tradicional de elaboración de rosados para su venta a granel y en el negocio familiar de hosteleria en una bodega centrada en los vinos embotellados.Coincide todo ello con la ampliación de los viñedos –de los que se plantan hasta 23 Ha. entre 1991 y 1992— y con la voluntad de dar un salto cualitativo importante aunque manteniendo unos volúmenes de producción ajustados. En 2000 con la elaboración del primer tinto César Príncipe culminaba el ciclo evolutivo comandado desde 1982 por Ignacio Príncipe único de los varios hijos de César involucrado en la bodega.Con esa decisión esta pequeña bodega de Fuensaldaña se subía o mejor dicho tiraba del carro en el que viajaban aquellos productores de Cigales (muy pocos por entonces) que apostaban por competir sin complejos en terreno de los grandes vinos tintos.